Yo sabía mirar,
una noche aprendí a ver.
Mi cama, hielo,
cuando tu piel no toca las sábanas.
Mis monstruos asustados
protestan por tus muecas.
Se vuelven diminutos,
gritan hambrientos,
se quedan sin voz.
Antídoto de la realidad,
sigue siendo tu mano.
Dame lo contrario a desangrarse,
quizás así lo pueda explicar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ser jirafa
Mala suerte fuiste tú, chocando conmigo. Te manché en cada caricia, te grité por todo aquel humo sin darme cuenta de que siempre eras t...
-
Mala suerte fuiste tú, chocando conmigo. Te manché en cada caricia, te grité por todo aquel humo sin darme cuenta de que siempre eras t...
-
Yo sabía mirar, una noche aprendí a ver. Mi cama, hielo, cuando tu piel no toca las sábanas. Mis monstruos asustados protestan por tu...
No hay comentarios:
Publicar un comentario